Los beneficios de los alimentos trans

Los cultivos transgénicos que se desarrollan en el país son cada vez más, por lo que consumir alimentos genéticamente modificados se ha vuelto común. Contrario a lo que se considera, estos tienen muchos beneficios.

De acuerdo con datos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), los sembradíos en el país ya completan cerca de 85.251 hectáreas en maíz, 15.868 hectáreas en algodón y 12 hectáreas de flores azules.

En este sentido, una práctica que ha avanzado es la modificación de la semilla de los transgénicos a partir de su ADN. Antiguamente, este proceso para mejorar la producción y la calidad se realizaba con base en cruzamientos convencionales.

Por ejemplo, según Henry Vanegas, presidente de Fenalce antes se trabajaba con la espiga, esta es la parte masculina del maíz, y los estigmas o cabellos de la mazorca, los cuales son la parte femenina. De esa manera se realizaban los cruzamientos para hacer todo el flujo de genes. Hoy se puede trabajar incluso en el núcleo de la célula y hacer modificación del ADN.

El experto agregó que consumir maíz transgénico no es malo si se guardan los principios de prevención. Puesto la transgénesis lo que hace es trasmitir una secuencia genética con una base muy puntual y esto conlleva a que las modificaciones sean mínimas.

Según expertos, no se puede hacer transgénesis para rendimiento en el maíz, pues éste está condicionado por el ambiente, lo que influye sobre el producto final.

Lo que sí se puede hacer es transmitir o no una tolerancia a un herbicidas condicionada por un solo gen. Ya que el cambio en el genoma es pequeño y no transforma todo el organismo. Así se podría trabajar en la sintetización para el control de plagas.

De acuerdo con Vanegas, los transgénicos no son malos por sí mismo. ”Hay que darles el uso adecuado y tener el principio de prevención que se ha tenido a nivel internacional. Lo malo es usarlos para el consumo animal, para producir proteína o a través de la industria avícola y piscícola”.

Hay que recordar que estos cultivos son relativamente nuevos en el sector y su comercialización para el consumo empezó hace cerca de 15 años, por ello, aún no hay estudios con suficiente base histórica.

La prevención por parte de algunos ecologistas entonces carece de una base científica o base experimental probada que los pueda catalogar como malo para el consumo humano.

“La campaña en contra de los transgénicos ha hecho un gran daño en el sentido que no ha permitido que se sigan haciendo mejoramiento genético convencional, que es lo que tienen que hacer los países para sacar híbridos más productivos y mirar después si estos toleran o no los herbicidas o si pueden controlar insectos”, dijo Vanegas.

“Quienes se oponen a los transgénicos es más por desconocimiento y falta de formación biológica que por otra cosa”, aseguró el dirigente gremial.

María Andrea Uscátegui, directora de Agro-Bio, afirmó que “los cultivos genéticamente modificados han traído beneficios ambientales, económicos y agronómicos en Colombia desde 2003. Los agricultores han recibido más ganancias con mayor comodidad, seguridad y eficiencia, mientras que se producen nuestros alimentos de una forma más amigable con el ambiente”.

Finalmente, los expertos señalan que el aprovechamiento de los híbridos de primera generación fue lo que hizo disparar los cultivos.

¿Qué dicen entidades como agro bio sobre estos cultivos?
De acuerdo con instituciones como Agro Bio se debe enfatizar en los beneficios agronómicos y ambientales como la reducción en las perdidas de cultivos y un control dirigido a plagas objeto de la tecnología. Hay informes que han encontrado mayor biodiversidad en cultivos transgénicos que en los convencionales, donde se usa mayor control de plagas con insecticidas sintéticos. 

Las opiniones

María Andrea Uscátegui
Directora de Agro-Bio
“Estos cultivos han traído beneficios ambientales, económicos y agronómicos a Colombia desde el 2003. Los agricultores han recibido más ganancias”.

Henry Vanegas
Presidente Fenalce
“Comer maíz modificado genéticamente no es malo. Los ambientalistas tienen prevenciones pero no están basadas en estudios, ni base experimental probada”.