El "imprinting", un proceso clave para la socialización de sus caballos en su finca

El "imprinting" es el proceso de socialización entre el caballo y el humano, el cual permite que el animal se habitúe al entorno y perciba a la persona como el líder de su manada. Gracias a su implementación el equino puede desarrollar una buena conducta, lo cual facilita a largo plazo la domesticación y disminuye la posibilidad de estrés en el animal.

"El imprinting hay que hacerlo desde muy temprana edad para que el caballo socialice con el humano y entienda que este no le representa ningún peligro", comentó Juan Rafael Restrepo, entrenador de caballos.

"En el reino animal los caballos son presa, por esta razón presentan susto ante varios estímulos. Por eso es que se hace este proceso para que desde ese momento puedan aceptar al humano", dijo. Gracias al imprinting, el animal termina percibiendo al humano como el líder de su manada.

Al nacer, se fomenta la interacción humana, participando en momentos clave como la limpieza del ombligo en el potrillo. Después se continua mediante diferentes maniobras de desensibilización que permiten que el animal habitúe a su entorno.

"Por ejemplo, puede acostarse el animal, rascarle la cabeza, la barriga o las extremidades", dijo. A largo plazo, esto permite que el equino tenga una mejor conducta. "Cada caballo es un ser diferente, puedes hacer un buen proceso estimulándolo diariamente entre 10 y 15 minutos", explicó.

Restrepo recomendó generar esta habituación de manera lenta y constante, dado que en el trabajo con caballos es importante no realizar jornadas excesivas de trabajo. "Con los caballos es mejor no realizar tantas horas de trabajo, sino conformarse con jornadas cortas", finalizó.