Conozca algunos cuidados y recomendaciones para la crianza de gallinas ponedoras

El sector avícola es una de las industrias que más ha sentido los efectos por cuenta de la pandemia, ya que las materias primas que se usan para alimentar a los pollos subieron en considerables proporciones. Según Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, en el mismo espacio de un año ha subido 25% el maíz y 32% la soya, insumos que entre los dos suman más de 80% de lo que cuesta producir pollo.

Los pequeños y medianos productores sufrieron estos efectos, y saber cómo deben ser los cuidados de alimentación y temperatura en el sector avícola y, en lo posible, poder evitar enfermedades, resulta determinante para obtener un huevo de buena calidad y para optimizar recursos.

Agronegocios consultó con expertos en la materia y le cuenta las siguientes recomendaciones para la crianza de gallinas ponedoras.

Felipe Marín, médico veterinario y zootecnista de la Universidad de Caldas, resaltó que estos animales cuentan con dos etapas. El primer periodo se conoce como etapa de levante y va desde el día 0 a las 19 semanas. Este es importante, pues es el momento en el que ocurre todo el proceso de desarrollo del ave.

El segundo periodo es la etapa de producción, este va desde la semana 20 a la semana 90; teniendo así un lapso de aproximadamente 70 semanas en el que las gallinas pueden poner huevos. Entre otras cifras, es importante comentar que cada animal puede poner entre 410 y 415 huevos. Por cada 100 aves que entran a la etapa productiva mueren 9, teniendo una tasa de mortalidad de 9%.

"El éxito de la producción depende de lo que se haga en la etapa de levante(desarrollo). Lo importante es obtener una buena ganancia de peso y uniformidad".

Estos son algunos cuidados para garantizar el bienestar de las gallinas ponedoras

Respecto a los cuidados, Marín comentó que en la etapa de desarrollo se recomienda tener en el galpón una densidad de 12 aves por metro cuadrado. Una vez pasan a etapa productiva, lo ideal es tener 9 aves por metro cuadrado. Además, se debería tener un comedero por cada 30 y un bebedero por cada 80 aves.

En la etapa de desarrollo, el galpón debe tener entre 35 y 36 °C durante los primeros 21 días, tiempo en el que madurará su sistema de control de temperatura. Se recomienda tener una humedad relativa de por lo menos 60 %. También es importante tener un mínimo de ventilación constante y una buena apertura y oxigenación del galpón.

En el caso colombiano, son obligatorias las vacunas Newcastle y Marek. Sin embargo, cada plan de vacunación se debe actualizar según las particularidades de cada región. Se debe proteger el galpón con mallas para que no ingresen otro tipo de aves que puedan traer enfermedades.