Argentina es el segundo país que más soya exporta a Colombia, solo detrás de EE.UU.

La crisis geopolítica que atraviesa Ucrania está impactando a los países de la región. El Gobierno Nacional no es la excepción y está luchando para evitar una inflación de doble digito. Países como Argentina han tomado medidas con su gabinete económico para hacer frente a esta coyuntura. Este fin de semana se conoció que ese país suspendería las exportaciones de aceite de soja y harina, y se especula que podría tener un efecto en las retenciones de estos productos.

Con estas medidas se busca que la tributación de exportaciones de soja y harina pase de 31% a 33%, cifra que, según estimaciones de analistas, podrían recaudar US$400 millones adicionales.

Pese a que los gobiernos han hecho esfuerzos para que Colombia no dependa de la importación de estos productos, aun se requiere de un volumen grande del exterior. El año pasado, según cifras de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), se importaron más de dos millones de toneladas.

Argentina es el segundo país del cual más importa soya y sus derivados Colombia, con un total de 385.222 toneladas (16,7% de la cifra total), siendo superado únicamente por Estados Unidos, que exporta más de 1,5 millones de toneladas (69%). Detrás de esos dos países vienen Bolivia, con 318.372 toneladas (13,81%); Brasil, que representa 8.034 toneladas (0,35%), y otros como Chile, Ecuador, Perú, y China.

“Los precios de la soya terminaron la rueda con leves bajas en Chicago, presionados por el descenso de las cotizaciones del aceite (la posición mayo perdió US$45,86), en medio de la caída del valor del petróleo, que llegó a superar 8%. Durante buena parte de la rueda se mantuvo con signo positivo gracias al alza del valor de la harina, que aumentó al cierre del registro de exportaciones en Argentina en la previa de un posible incremento en los derechos de exportación”, señaló Fenalce.