Nueva tecnología para frenar la Pudrición del Cogollo en la palma de aceite

En el segundo día de la Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite en Cartagena de Indias, tuvo lugar la rueda de prensa con Alexandre Patrick Cooman, director general del Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma) en compañía de Hernán Mauricio Romero, director de investigación de la misma entidad. En resumen, los directivos presentaron a la opinión pública los detalles y resultados de un paquete tecnológico que vienen trabajando hace varios años, esto con el objetivo de hacerle frente a los factores que intervienen en la productividad del cultivo de palma.

Entre las variantes que limitan la palmicultura del país están los cambios climáticos o las enfermedades, en especial, la pudrición del cogollo (PC), cuyos efectos negativos le han costado al sector más de US$2.000 millones solamente en Colombia, según cifras de Mauricio Romero. Varias zonas locales han generado pérdidas totales de cientos de hectáreas. Un ejemplo específico fue en Tumaco, donde los cultivos de palma africana se perdieron por completo por culpa de la enfermedad. Asimismo, otras zonas como en Puerto Wilches, en los Llanos Orientales y en algunas partes de la zona Norte, la enfermedad permanece como un peligro recurrente en la palma de aceite.

En ese sentido, de acuerdo al director de investigación, la alternativa para frenar la enfermedad corresponde a la siembra de nuevos materiales genéticos para la formación de un híbrido entre la palma africana y la palma americana, nombrado: "interespecífico OxG". Su particularidad es la resistencia a la PC, aunque presenta la desventaja de que, por su condición genética, es estéril; razón por la que debe ser polinizado de manera manual. Sin embargo, para los agricultores esto significa un nuevo inconveniente por la dificultad del manejo de polen, cuya movilización desde otras zonas puede traer consigo patógenos o insectos.

Por consiguiente, lo solución tecnológica que encontró Cenipalma fue la utilización de un regulador de crecimiento para sustituir la aplicación de polen. Esto ha dado como resultado que el número de racimos incremente entre un 15% y 20% para producción del cultivo y la tasa de extracción de aceite de palma aumente también. "Es un ahorro de por lo menos un 33% en mano de obra (...) Estamos logrando tasas de extracción de incluso hasta 10 puntos más, lo que en el panorama mundial representa cada punto miles de millones de pesos", indicó Hernán Mauricio Romero.

La adopción de esta tecnología por parte de los palmicultores significa, en promedio, US$1.000 adicionales por cada hectárea. Es preciso resaltar que Cenipalma tiene registros de 64.00 hectáreas de híbridos interespecíficos OxG sembrados en el campo colombiano. Según el estimado del director Romero, este producto innovador le va a entregar a los productores un poco más de US$64 millones anuales.

Por su parte, el director Alexandre Patrick Cooman dijo sobre el tema que "el regulador de crecimiento es un trabajo que Mauricio viene haciendo con su equipo desde hace seis años". Adicionalmente, enfatizó en el hecho de que los agricultores entiendan que no se trata de un producto milagroso que sustituye las labores como el riego o la aplicación de fertilización. "Hoy en día muchos productores no utilizan las mejores prácticas agrícolas, por lo que no sirve de mucho usar un regulador de crecimiento", sostuvo Cooman.

En cuanto a la receptividad de los palmicultores, el director de investigación explicó que si la tecnología es efectiva, no tienen ni siquiera necesidad de promocionarla, pues ya existen varios casos de agricultores que están solicitando la adopción del paquete tecnológico, debido a la difusión del producto en algunos cultivadores que ya están actualizados. Sin embargo, todavía faltan algunos permisos de comercialización y unos certificados del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para finalizar el procesos e implementar sin restricciones el regulador de crecimiento en los cultivos de palma de aceite.