Tecnología y maquinaria para trabajar el campo

Nuestros campesinos siguen trabajando con azadón y pala, tras décadas de modernización. Las cifras hablan por si solas. Según el tercer Censo Nacional Agropecuario, ocho de cada 10 productores del sector no tienen maquinaria para cultivar la tierra. 

Esto significa que, mientras los países vecinos avanzan hacia la mecanización de la agricultura, en Colombia los sobrecostos y la falta de acceso a créditos retrasan el proceso de tecnificación del campo. 

El agravante en todo esto es que los productores ni siquiera reciben cooperación especializada. 

En el mismo Censo se muestra cómo 90% de los agricultores encuestados no ha recibido asistencia técnica alguna. Solo en departamentos como Quindío (33,3%) y Risaralda (26,2%) ha habido algún tipo de asistencia técnica. 

Y es que, buena parte de los procesos que se realizan en el campo tales como: transportar productos de un lado a otro, fertilización, siembras, control sanitario, limpieza y más, deberían hacerse de manera tecnificada. Sin embargo, por los factores que mencionaba anteriormente no se hace. Lo que ha llevado a que los agricultores eleven, en la canasta de producción, el porcentaje de los costo de las labores.

El problema tiene que ver también con el rendimiento en el trabajo, pues la utilización de maquinaria contribuye en las actividades de una finca. Las labores se podrán hacer en menor tiempo y de manera más completa. Se hace más con un mejor uso de la tierra, la tecnificación en los procesos y el acceso a la maquinaria. 

Nos han vendido un futuro promisorio, diciéndonos que pronto seremos la potencia agrícola de la región, pero los pasos van a ser mucho más lentos si no buscamos la forma de adaptar la tecnología y hacer crecer el porcentaje de los agricultores que usan maquinaria.

Alejandra Solano
Editora Agronegocios